La Policía de Investigaciones (PDI) ha intensificado sus labores de fiscalización migratoria en la provincia del Limarí, abarcando las cinco comunas y poniendo especial atención en locales nocturnos. Estas acciones han llevado a la detección y expulsión de once ciudadanos extranjeros durante el último año, quienes presentaban diversos requerimientos judiciales.
Según información proporcionada por la PDI, los operativos son parte de un esfuerzo continuo por asegurar el cumplimiento de la legislación migratoria vigente. Además de las expulsiones, se han registrado numerosas denuncias por ingreso irregular al país y por personas que ejercen actividades laborales sin la autorización correspondiente.
Si bien la institución reconoce la valiosa contribución de muchos extranjeros a la sociedad chilena, también subraya la necesidad de controlar aquellos casos en que la migración se utiliza para actividades ilícitas. Esto incluye tanto el ingreso por pasos no habilitados como la comisión de delitos dentro del territorio nacional.
El subprefecto Daniel Leal, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Ovalle, detalló que durante el año 2024 se realizaron más de 200 fiscalizaciones, resultando en 48 denuncias por infracciones migratorias y la detección de dos empleadores chilenos que contrataban a extranjeros de manera irregular.
“Nuestros detectives de la Sección Migraciones y Policía Internacional Ovalle mantienen una vigilancia constante tanto en zonas urbanas como rurales”, afirmó el subprefecto Leal, destacando la importancia de estos operativos para mantener la seguridad y el orden en la provincia.
