El 2025 parece comenzar positivamente para la pesquería chilena de jibia (Dosidicus gigas), dado que el recurso ha alcanzado el estado de plena explotación tras años de estar clasificada como sobreexplotada por las autoridades chilenas. Además, el 2024 ha cerrado como el mejor año con las mejores capturas en la historia reciente de la pesca artesanal de jibia. La pesquería ha sufrido profundos cambios luego de que en el 2019 se publicara una ley, conocida como la Ley de la Jibia, que estableció que – debido a su alta selectividad – la potera sería el único arte de pesca legal permitido para la captura de este recurso en Chile.Desde la publicación de esta ley, la captura de la jibia se lleva a cabo exclusivamente de manera artesanal, lo que ha revitalizado los territorios litorales y ha promovido la creación de pequeñas y medianas empresas exportadoras que compran, procesan y exportan este cefalópodo en regiones como Coquimbo, Valparaíso, Maule y Bio-bio. Estas nuevas entidades han mejorado la competencia en la compra del recurso en playa y han ocupado el nicho exportador que, voluntariamente, las grandes empresas industriales dejaron vacante al reducir su suministro por parte de la pesca artesanal. Este cambio en la forma como se llevaba esta cadena de suministro ocurrió, justamente en el 2019, luego de que el parlamento proscribiera el arrastre industrial como método de captura para la jibia. La nueva dinámica de la jibia coincidió, además, con la pandemia del COVID-19 y una seguidilla de años ambientalmente desfavorables para la jibia chilena. Esto ha generado que los años 2019, 2020 y 2021 sean considerados como los más críticos para esta actividad; sin embargo, finalmente, luego de años muy duros, el 2024 se ha visto un dinamismo y desarrollo que ha contribuido a la generación de empleo permanente y sostenible en las regiones mencionadas. La potera, con su alta selectividad, ha permitido una explotación más sustentable de la jibia, garantizando la conservación de otras especies marinas y favoreciendo la recuperación de los ecosistemas marinos. Los pescadores artesanales han demostrado su compromiso con la sustentabilidad y la protección de los recursos marinos mediante la defensa del uso exclusivo de la muestra potera, la cual les ha tocado defender más de una vez en diferentes instancias.Durante el 2024 el sector pesquero artesanal logró alcanzar cerca del 70% de la cuota asignada (195.000 toneladas), permitiendo con ello un abastecimiento seguro y de calidad a las plantas de transformación. Éstas, viendo la estabilidad de las capturas y la alta demanda de los mercados de destino han optado por no detener sus faenas y dar continuidad a las operaciones prolongando la temporada y permitiendo así entregar mayor dinamismo sin poner en riesgo la sustentabilidad del recurso.Este avance marca un paso significativo hacia la gestión responsable de las pesquerías en Chile y resalta la eficacia de las políticas pesqueras fundamentadas en la ciencia y la sustentabilidad.Pascual Aguilera vocero de la Coordinadora Nacional de Jibieros celebra este hito, pero resalta que aún queda mucho por hacer en materia de sustentabilidad de la jibia. “Este 2025 debemos impulsar la reactivación del Comité de Manejo para, a través de este dotar a esta importante pesquería de un Plan de Manejo moderno que permita entregar reglas claras y basadas en ciencia que posibiliten el desarrollo de esta pesquería a lo largo del país”, sentenció Aguilera.Asimismo, el dirigente resaltó que es sumamente importante y vital que Chile comience a tomar un rol mucho más activo y propositivo en la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacifico Sur (OROP-PS) en materia de jibia. Justamente, esta organización internacional se reunirá en Santiago de Chile del 17 al 21 de febrero para tomar importantes medidas para el ordenamiento del jurel y de la jibia.“Se ha comprobado científicamente que la jibia posee un solo stock poblacional en el Pacífico Sur y que, por tanto, nuestra jibia es la misma que captura la flota peruana y la misma que capturan los más de 600 barcos industriales chinos en aguas internacionales. Considerando que este año Chile será el anfitrión de la reunión de la OROP-PS, nuestras autoridades deberían enfocarse en llevar una posición país para ambos recursos, jibia y jurel, y no solo para el jurel como ha venido ocurriendo históricamente”Finalmente, el Senador de la región de Coquimbo, Daniel Núñez recalcó “Efectivamente hoy el recurso Jibia en Chile es extraído con artes 100% sustentables y posee un aporte económico similar al de antes de la Ley de la Jibia y aunque existieron años de adecuación, sus niveles históricos de desembarques se han equilibrado. Los espacios vacíos dejados por las plantas tradicionales han sido llenados por nuevas plantas de procesamiento, así hoy PVA Chile de nuestra región,exporta las mayores cantidades de Jibia a los mercados de China, España y Filipinas.”Para luego agregar que “seguir potenciando este mercado y la recuperación total de Chile en esta cadena de suministro, se requieren esfuerzos de gestión, es por eso que concretar el plan de manejo y establecer un rol protagónico de Chile en la OROP-PS que nos permita liderar las propuestas para el ordenamiento regional de la Jibia son elementos centrales.”