Condición prodigiosa y no de los mejores cantantes de los tiempos modernos con una voz inigualable. Con esas antecedentes el académico de la Escuela de Fonoaudiología y experto en voz, Christian Castro, explica lo particular de la voz de Queen.
El 24 de noviembre de 1991 el mundo perdió a una de las figuras más emblemáticas de la música. Freddie Mercury el líder de la icónica banda Queen, con la que estuvo desde su fundación en 1970 hasta su muerte, cautivó a millones de fans con su carisma y talento, estableciendo un estándar vocal y artístico que, hasta el día de hoy nadie ha logrado igualar.
Reconocido por su voz poderosa, su amplio rango vocal y su presencia en el escenario, Mercury sigue siendo un referente en el mundo de la música y hasta estos días, sigue siendo digno de análisis por lo inigualable de su capacidad de canto. Desde un enfoque técnico y fonoaudiológico, el académico y experto en voz Christian Castro de la Universidad Andrés Bello tiene claro cuáles son los elementos que hicieron de su voz una de las más extraordinarias en la historia.
Rango Vocal ExtraordinarioPara el docente y de forma muy técnica, Freddie Mercury poseía un rango vocal que abarcaba cerca de 3,5 octavas, con un registro que iba desde un Fa#2 (92,2 Hz) hasta un Sol5 (784 Hz), según un estudio publicado en Logopedics Phoniatrics Vocology en 2017. “Este rango es superior al promedio de 2 octavas de los cantantes masculinos y le permitió alcanzar notas envidiables y transitar con facilidad entre tonos graves y agudos. Algunas grabaciones incluso muestran notas de hasta 1200 Hz, lo que destaca su capacidad vocal fuera de lo común”, detalla Christian Castro.
El análisis del académico destaca el manejo excepcional de dos aspectos clave en la técnica vocal de Mercury. “El vibrato y el uso de las cuerdas vocales falsas. Su vibrato, con una modulación precisa de hasta 7 Hz, daba una profundidad única a su interpretación. Además, su habilidad para utilizar las bandas ventriculares generaba subarmónicos que creaban el distintivo “raspado” de su voz, tan característico del rock”, explica Castro.
La Laringe y el “Raspado” DistintivoPor otra parte, el famoso “raspado” de Mercury, técnicamente conocido como roughness, se lograba mediante el control de las cuerdas vocales falsas. Según estudios, estas vibraban en una proporción 3:1 respecto a las cuerdas vocales verdaderas, generando irregularidades acústicas que se percibían como una cualidad áspera y poderosa en su voz. “Esta técnica, sumada al control del tubo epilaringeo, le permitió transitar entre géneros como el rock, las baladas y la ópera con asombrosa facilidad”, detalla en fonoaudiólogo.
“Su habilidad para elongar y engrosar sus pliegues vocales, controlar su vibrato y resonancia, y alternar entre tonos graves y agudos, lo convirtió en un verdadero prodigio vocal”, destaca Castro y agrega que “estos elementos, junto con años de práctica, consolidaron su lugar como una leyenda de la música”.
De la misma manera, una de sus características más cuestionadas era su maloclusión dental, que siempre se ha asociado con su habilidad vocal. “No hay evidencia científica concluyente que respalde esta hipótesis. Más bien, su distintivo timbre vocal puede atribuirse a la conformación anatómica de sus pliegues vocales y su control extraordinario de la musculatura laríngea”, aclara el experto.