Estos insumos poseen la tecnología más avanzada actualmente en Latinoamérica e irán en directo beneficio de pacientes con enfermedad de Parkinson. Con una excelente noticia para los pacientes cierra el año 2024 el Hospital San Pablo de Coquimbo, ya que ahora cuenta con un nuevo y moderno equipamiento para realizar intervenciones de Estimulación Cerebral Profunda que beneficiarán a quienes padecen enfermedad de Parkinson, disminuyendo síntomas y mejorando considerablemente su calidad de vida.El proyecto se gestó de la mano de los equipos de Neurocirugía y Neurología de los hospitales de La Serena y Coquimbo, y pudo hacerse realidad gracias a una inversión de $1.506.985.368 financiados dentro del convenio GORE-MINSAL.“Estamos muy contentos de poder materializar hoy la compra de tres implementos esenciales para el funcionamiento de algunas operaciones en la que nosotros estábamos enfocados desde el Gobierno Regional, como es Parkinson, pero también va a servir en otro tipo de intervenciones como oncología, así que estamos muy contentos de que esta inversión vaya cambiando realidades de los vecinos de nuestra región”, señaló el Gobernador de la Región de Coquimbo, Darwin Ibacache.Desde el Servicio de Salud Coquimbo también destacaron la adquisición de estos equipos, aludiendo a lo avanzado de la tecnología. “Es un salto adelante bastante grande. Nosotros en estas materias estábamos tecnológicamente un tanto retrasados con respecto a otros lugares del país, y esto viene a cerrar esta brecha. Quisiera destacar además que es un trabajo conjunto que se hace entre el ministerio, desde el Servicio de Salud, el Hospital de Coquimbo y el Gobierno Regional, y este apoyo es sostenido. Este equipamiento es una muestra más de lo que está significando el avance de las prestaciones de salud más complejas en la región y en la macro región, porque nosotros para este tipo de problemas trabajamos con la tercera región de Atacama también”, indicó el Director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera.Por su parte, el director del Hospital San Pablo de Coquimbo, el doctor Gabriel Sanhueza, valoró la llegada del nuevo instrumental, señalando además el desafío que tienen por delante. “Nos produce dos cosas que son super relevantes: una es lo gratificante del esfuerzo que significó para el Gobierno Regional, Servicio de Salud y para nosotros el poder contar con este equipamiento, lo que sin duda nos deja muy contentos, pero también nos deja con el desafío de no solo utilizarlo cuando sea pertinente, sino que realmente sacarle lustre, que sea un apoyo para nuestra región y para la tercera región. Esto incluye todo el manejo neuroquirúrgico y con las diferentes patologías, porque puede ser utilizado no solo en Parkinson, y eso es súper potente” añadió el director del recinto porteño.La consejera regional Ximena Ampuero también estuvo presente en esta importante actividad, señalando el beneficio que este equipamiento trae para los pacientes. “Son avances significativos, porque así les estamos entregando herramientas a las instituciones de salud para que puedan avanzar en intervenciones para los habitantes en general. Esto lo hemos esperado durante muchos años y por fin tenemos un equipamiento de última tecnología a nivel sudamericano y eso nos da la importancia de, como Consejo Regional y Gobierno Regional, trabajar mancomunadamente con el servicio y seguir aportando en la salud de los habitantes de la región”, agregó.Intervenciones de Estimulación Cerebral ProfundaLa adquisición de este instrumental consta de un equipo de microregistro, un software de planeamiento (sistema de navegación para cirugías), un micro drive con motor y un marco de exterotaxica, lo que significó una inversión de $1.506.985.368 y permitirá realizar cirugías de Parkinson con la tecnología más grande que hay actualmente en Latinoamérica.“El neuronavegador, que es el equipo que vimos acá, permite mostrar con una precisión de menos de un milímetro la localización en la que yo ponga un puntero. Esto sirve porque los tumores cerebrales son muy parecidos entre el cerebro y la corteza cerebral, entonces permite mirar precisamente donde está el tumor para poder hacer una cirugía mucho más segura y más precisa en pacientes que requieren un procedimiento cerebral invasivo. Fuimos uno de los primeros hospitales públicos en Chile en resolver la patología de Parkinson y ya llevamos 25 pacientes operados, siendo uno de los hospitales públicos con mayor número de operados. Ahora que vamos a contar con toda esta tecnología hay que sacarle el jugo, hay que aprovecharla para seguir con esta terapia y quién sabe después ser centro de referencia y que los pacientes vengan a operarse acá”, explica el doctor José Tomás Hortal, neurocirujano del Hospital de Coquimbo.La doctora María Eugenia Conteras, neuróloga especialista en trastornos del movimiento del Hospital de La Serena, concuerda en que en esta tecnología va a permitir al equipo ser más autónomo, y además detalla cómo este tipo de intervenciones mejora la funcionalidad de quienes son diagnosticados con Parkinson. “Esta cirugía cambia completamente la vida de los pacientes. Mejora todos sus síntomas motores, y si bien no es la cura de la enfermedad, va a hacer que mejore el temblor, la rigidez y todos los síntomas motores de la enfermedad, y estomejora no solo la calidad de vida de la persona, sino que también la de todo su entorno familiar. Por ejemplo, pueden volver al trabajo, ya que muchos son jóvenes y mantenedores de su familia. Sin duda esta tecnología nos va a permitir ser más autónomos, entonces vamos a poder ser un centro de cirugía de Parkinson y de otras cirugías también, porque esta misma técnica se puede utilizar para otras enfermedades”, destaca.El Programa de Estimulación Cerebral Profunda (ECP) de la Región de Coquimbo es el primero en su tipo en el país, lo que ha posicionado al equipo de salud entre los referentes a nivel nacional. Cabe destacar que la cirugía de Estimulación Cerebral Profunda en usuarios con enfermedad de Parkinson es una intervención que puede durar hasta 12 horas y permite disminuir síntomas, mejorar la funcionalidad y, por ende, la calidad de vida de los pacientes con este diagnóstico.