Calcular la capacidad de pago y considerar los costos del negocio son indicadores claves a la hora de solicitar un préstamo en cualquier entidad financiera
Santiago, agosto de 2024.- Las pymes chilenas no atraviesan su mejor momento. De acuerdo a cifras de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, el total de microempresas que entraron en proceso de liquidación en 2023 aumentó 23,6% respecto al año anterior. En el caso de las medianas empresas, la variación fue de 8,5% en el mismo período.
En este escenario, las pymes deben considerar varios factores en el caso de acudir a una entidad financiera para solicitar financiamiento. El analista financiero tributario de Maxxa, fintech de servicios financieros para pymes, Diego Plaza, entrega consejos para que los emprendedores puedan acceder a crédito sin poner en riesgo a su empresa.
Determinar capacidad de pago
De acuerdo a Plaza, el primer paso es realizar un análisis financiero interno. De este modo, la compañía podrá determinar si tiene la capacidad de pagar el crédito. “El análisis sirve para calcular una serie de indicadores que serán útiles, como el patrimonio, el EBIDTA y las utilidades de la compañía, entre otros. Esta información será útil para darle garantías a la entidad financiera y, de paso, determinar el monto adecuado a solicitar”, dice el analista tributario.
Un indicador relevante que se obtiene del análisis financiero y sirve para calcular la capacidad de pago es el ingreso de la compañía. De acuerdo a Plaza, el valor de un crédito prudente no puede superar el 35% de los ingresos mensuales de la pyme. “Por ejemplo, si mi negocio tiene ingresos por $10 millones, lo ideal es que el préstamo no supere los $3.500.000”, dice el analista.
Los escenarios básicos
Una vez realizado el análisis financiero interno, las pymes podrán proyectar el nivel de riesgo de su crédito. De acuerdo a Plaza, existen tres escenarios posibles: el optimista, conservador y pesimista.
“El cálculo de los escenarios funciona como una ecuación. En el caso del optimista, el financiamiento inyectado permitirá aumentar las ventas en un 20%, manteniendo los costos operativos controlados y pagando las cuotas del crédito con facilidad”, explica Plaza.
Las condiciones cambian en el escenario conservador. Según el analista, los costos operativos y las cuotas pueden pagarse con facilidad pero, a diferencia del optimista, las ventas sólo aumentan en un 10%. La peor proyección es la pesimista: aunque las ventas se incrementan levemente, los costos son inestables por la dificultad en cancelar la deuda.
“Para optar por un escenario optimista o conservador, debo asegurarme que el crédito solicitado esté balanceado con los costos y el flujo de caja de mi pyme. Es indispensable hacer todas las simulaciones posibles para lograr el equilibrio perfecto: si el financiamiento solicitado asegura un incremento en las ventas, mantiene intacto los costos y no perjudica mis ahorros, entonces será una operación segura”, dice Plaza.
Comprender la relación entre la deuda y el capital
El nivel adecuado de deuda depende del capital que se ha invertido en la empresa y la manera en que consigue dinero para operar. Al tener una estructura de capital equilibrada las compañías utilizan poco dinero prestado para crecer y tienen suficiente capital propio para mantener la estabilidad.
“Imagina que has invertido $10 millones de tu propio dinero como capital inicial para establecer el negocio y has obtenido un préstamo de $5 millones para comprar materiales. En este caso tu estructura de capital es equilibrada, ya que te permite utilizar el dinero prestado para expandir tu negocio, al tiempo que mantienes un control sobre la empresa al tener una porción significativa de capital propio”, ejemplifica el analista.
Según Plaza, el equilibrio entre deuda y capital se puede determinar a través de un instrumento similar al ratio de endeudamiento. Para ello recomienda hacer la división entre cuánto gasta y vende la pyme. “Si la proporción es igual o superior a 1 estás mal y no tendrás capacidad para endeudarte. El ratio ideal es máximo 0,6”, concluye.
Sobre Maxxa
Maxxa es una fintech de servicios financieros con más de 5 años en el mercado. Nuestro propósito es facilitarles a las pymes el día a día para que tengan una adecuada salud financiera que les permita crecer y cumplir sus sueños. Contamos con una gran variedad de herramientas financieras, todas nacidas en el mundo digital, lo que nos facilita contar con procesos rápidos y simples para entregar créditos, garantías y servicios de gestión financiera. A la fecha, hemos impulsado a más de 35.000 pymes con nuestras soluciones financieras.