La situación hídrica en la Región de Coquimbo se encuentra en un estado
extremadamente crítico, con todos los embalses secándose y con malos pronósticos de
lluvia para el 2024.
Los embalses están en niveles de déficit alarmantes, especialmente en la provincia de
Limarí, donde todos sus embalses están por debajo del 5% de su capacidad máxima.
Por otra parte, si bien los embalses de la provincia de Choapa, al menos 2 de 3, se ven
con su capacidad por sobre el 25 %, son embalses mucho más pequeños que los
embalses de Elqui y Limarí. El caso de Elqui no es distinto con su embalse más grande
Puclaro, con un 4,2% de su capacidad disponible.
Como región tenemos disponible solo un 3,9% de la capacidad de embalsado total,
esto corresponde a 51,2 MMm3 disponibles, de 1.325 MMm3 de capacidad máxima.
Con esta situación de déficit de precipitaciones de agua y principalmente de nieve,
sumado a que los embalse están con niveles extremadamente bajos, pronto toda el
agua superficial que queda disponible, será solo para consumo humano, en desmedro
de las otras actividades productivas de la región, especialmente la agricultura.
Es imperativo tomar acciones inmediatas de corto plazo, con foco en la provisión de
agua, especialmente para los sectores rurales y agricultura de pequeño tamaño. La
región cuenta con estudios ya realizados por CEAZA y PROMMRA de la Universidad de
La Serena (ULS), para desarrollar prospección de aguas subterráneas y así habilitar
pozos de emergencia que produzcan agua potable y para la pequeña agricultura.
También es posible proceder, de manera urgente, con el reúso de las aguas residuales
tratadas, mediante la implementación de sistemas terciarios que produzcan agua en
calidad de riego, cabe recordar que en la región existen más de 80 plantas de
tratamiento de agua residual en los Servicios Sanitarios Rurales, cuya agua no se
reutiliza.
Por otra parte, se debe trabajar en acelerar las medidas de mediano y largo plazo que
permitan aumentar la oferta de agua de manera estructural y significativa, como reúso
de aguas residuales urbanas, desaladoras multipropósito, gestión de acuíferos, dentro
de las principales. A su vez, debemos pensar en sistemas productivos específicos para
zonas áridas que permitan mejorar en general la gestión de la demanda, migrar a
agricultura de alto rendimiento y valor agregado, etc., medidas que realmente nos
permitirán pensar en una Región de Coquimbo Sustentable, tanto para el consumo
humano, como para los distintos sectores productivos que se desarrollan en nuestra
región.