Golpe Avisado no es TraiciónCristián Labbé Galilea
Ante tanta desazón,y pensando que la autoridad -de un día
para otro- decretó el feriado de los pueblos originarios,
esta “devota pluma” se permite proponer que se agregue al
santoral nacional a “San Pandemio… distractor”.
Este venerable beato nos ha sacado de los más difíciles
momentos: impidió la caída del gobierno después del “18 O”;
permitió que los políticos transaran la actual Constitución;
alteró los calendarios electorales; restringió nuestras
libertades y nos tiene discutiendo si vacunarse o no, … y
así, muchos otros distractores. Con lo dicho… ¿Cómo San
Pandemio no va a merecer un feriado… que además sea
irrenunciable?
Distraídos por San Pandemio entre debates y cuarentenas, poca
atención se ha prestado a lo que está pasando con la
instalación de la Convención Constitucional, circunstancias
en las cuales se está incubando un escenario muy delicado,
del cual “ningún Santo nos va a salvar”.
Poco se ha dicho de las iniciativas adoptadas por un grupo no
menor de convencionales que, autoconvocados por el referente
“Vocería de los Pueblos”, se han arrogado el poder para tomar
decisiones sobre la instalación y el funcionamiento de la
Convención.
Entre otras cosas inhabilitaron la participación de toda
autoridad republicana, desde el Primer Mandatario hasta el
Presidente de la Corte Suprema, pasando por algún
representante del Poder Legislativo, autoridades todas que
cedieron sin decir ni “chus ni mus”, imponiéndose en
definitiva la voluntad de los Constituyentes quienes
resolvieron “en forma soberana” (sic) que la instalación era
un tema de ellos y nadie más que de ellos… menos del
Ejecutivo.
Lo que pudiera parecer nimio o irrelevante para muchos,
incluso para los políticos que ni siquiera han alzado su voz
ante esta “sediciosa articulación”, representa un escenario
muy complejo y de insospechadas consecuencias.
Es cierto que las formalidades no siempre son relevantes,
pero en este caso…sí lo son, porque su transgresión importa
un trasfondo muy peligroso: se quebranta formal y
objetivamente nuestro espíritu democrático, se desconoce
consciente y explícitamente que la república está fundada en
el “imperio de la ley” y no en el “imperio de ´algunas´
personas”, ya que nadie puede arrogarse más poder que el que
la ley le otorga.
Que los autoconvocados por la “Vocería de los Pueblos” asuman
que tienen un “carácter soberano”, y que se nieguen a
“conversar” con aquellos constituyentes que tienen una visión
distinta del futuro, como lo hizo Carmen Frei ante un
comentario del senador Chahuán, es un muy mal presagio y una
advertencia de que no van a respetar el orden
institucional.
Si, además, se piensa que los “autoconvocados” representan
más de una mayoría simple (87 sobre 155) es fácil suponer que
“harán bailar a la Convención” al ritmo que ellos definan, lo
que nos advierte que vienen días muy complejos.
Por último, si alguien quiere distraer la atención invocando
a San Pandemio, se equivoca: el diablo y sus “ángeles rojos”
están con “la Vocería del Pueblo” y nos están notificando
que… “golpe avisado no es traición”.
Crédito Agencia Informativa ORBE
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