El virus también es una enfermedad inflamatoria, por lo que la suma de ambos en el organismo provoca que la evolución del paciente sea menos favorable, resultando incluso mortal.
En Chile 4 millones de personas tienen la presión arterial elevada, y 1 de cada 3 no lo sabe. Es que la Hipertensión Arterial es una patología silenciosa, que no produce síntomas, y que se caracteriza por el aumento de la presión en los vasos sanguíneos que, si no se controla, puede derivar en un ataque cerebrovascular o uno cardíaco, y por estos días, también provocar que se agraven los cuadros de Covid-19.
Es que producto de la pandemia, muchos pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial han dejado de asistir a sus controles por temor al contagio del virus, lo que se suma a las personas que sospechan que padecen esta patología, y que tampoco están asistiendo a evaluarse. El doctor Andrés Cifuentes, Referente Regional del Programa de Salud Cardiovascular del Servicio de Salud Coquimbo, explica que esta baja en la detección del control de la presión arterial es preocupante, por eso se ha incentivado a que los pacientes se atiendan vía telefónica o videollamada, y que puedan estar atentos a los principales signos.
“Lo que debe llamar la atención es la presencia de presión arterial alta, mucho dolor de cabeza, tinitus o una especia de pititos en nuestros oídos, mareos, intranquilidad en muchos casos o dificultad para dormir. Esos son signos que uno puede identificar dentro de una Hipertensión Arterial y que hoy los pacientes no le toman el peso y no consultan a su médico”, señala.
En cuanto a la relación con el Covid-19, el doctor comenta que este nuevo virus es una enfermedad inflamatoria generalizada, y sumada a la Hipertensión Arterial, que también produce una inflamación del endotelio, la capa más interna de nuestros vasos sanguíneos aumenta el riesgo de una sintomatología grave y puede incluso llegar a la muerte.
“En los últimos estudios se ha podido identificar que quienes padecen ambas enfermedades evolucionan de forma más grave al Covid-19 que los pacientes sanos. Y en cierta medida, también la mortalidad se condice con la morbilidad del paciente: obesidad, hipertensión, diabetes, y por lo tanto tiene que ver con la sumatoria de factores que pueden incidir en la evolución del virus en el organismo”.
Más de 77 mil personas en la región padecen Hipertensión Arterial
En cuanto a la incidencia de esta patología a nivel regional, actualmente 77.511 personas conviven día a día con la Hipertensión en la Región de Coquimbo. De este total, aproximadamente un 63% corresponde a mujeres, mientras que los hombres se ven afectados en un 36%.
Sin embargo, a pesar de que esta relación se condice con lo indicado en la última Encuesta Nacional de Salud, donde efectivamente más mujeres que hombres padecen Hipertensión Arterial, el doctor Andrés Cifuentes explica que esto puede deberse a que ellas son quienes más se cuidan, por lo que hace un llamado a los hombres.
“Detectamos más mujeres porque ellas acuden más al médico, se cuidan más y siguen de mejor forma las indicaciones médicas. En cambio, los hombres son un poco más reacios a asistir a control, por lo que probablemente hay muchos hipertensos no diagnosticados. De ahí el llamado que hacemos, de forma transversal, es que si padecen Hipertensión Arterial no descuiden sus controles médicos, y si en este tiempo de pandemia han manifestado algunos de los síntomas descritos con anterioridad, se acerquen a los centros de salud para descartar esta patología”, finaliza.
La importancia de medir la presión arterial de forma correcta
Como la Hipertensión Arterial es una enfermedad silenciosa, la forma más fácil de poder detectarla a tiempo es realizando un control de presión de forma periódica, sobre todo si hay antecedentes familiares. Para poder identificar los principales indicadores, te entregamos la siguiente guía para poder medir la presión sistólica, que es la fuerza que ejerce la sangre contra las arterias cuando el corazón se contrae y la presión diastólica, que es la presión dentro de las arterias cuando el corazón está en reposo.
– Presión normal: Sistólica menor a 120. Diastólica menor a 80. En estos casos de medición, la persona presenta una presión arterial normal y se recomienda adoptar o mantener un estilo de vida saludable.
– Presión en riesgo: Sistólica entre 121 y 139. Diastólica entre 81 y 89. En estos casos de medición, la persona se encuentra en riesgo de ser hipertenso en el futuro. Por lo que se recomienda adoptar un estilo de vida saludable y controlar la presión arterial en un año.
– Presión alta: Sistólica mayor o igual a 140. Diastólica mayor o igual a 90. En ambos casos de medición es recomendable que la persona consulte con su médico para que indique el tratamiento a seguir.