Si bien la temporada aún finaliza en abril, los siniestros han experimentado un descenso en comparación al año pasado, donde Limarí pasó de experimentar 38 a 27 durante el verano 2021.
La provincia de Limarí es la que en el último tiempo presenta una mayor cantidad de siniestros y hectáreas dañadas por incendios forestales. Un registro para nada halagüeño y que la sitúa por lo general en números rojos.
Las autoridades de Conaf realizaron un balance en lo que va de temporada que concluye en abril, haciendo una comparativa respecto a los acontecimientos registrados durante el 2020.
Fue así como el registro detectó que la cantidad de incendios forestales se redujo en un tercio en la provincia de Limarí, mientras que la región de Coquimbo también experimentó una baja de estos hechos. Esta comparativa indica que durante el período comprendido entre diciembre de 2019 y abril del 2020, la provincia registró 38 siniestros, mientras que durante diciembre de 2020 hasta la fecha se han registrado 27 eventos desafortunados.
El mayor descenso lo experimento la comuna de Ovalle, que pasó de 35 a 18 incendios, reduciendo también la superficie afectada, pasando de 156 hectáreas a 29 ha dañadas por efectos del fuego.
Mientras que la comuna de Monte Patria notó un aumento del doble en actividad incendiaria, ya que de tres incendios pasó a seis durante la presente temporada; también pasando desde las 12 ha hasta las 30 hectáreas consumidas por el fuego. Este número aumentó, entre otros hechos, debido al incendio forestal registrado en la comuna a fines de enero en plena cabecera comunal.
“Las cifras son positivas, sin embargo, tenemos que lamentar que hemos tenido 53 incendios forestales, eso representa un tercio de lo que hubo el año pasado y en cuanto al daño casi llegamos a las 200 hectáreas dañadas, eso representa un 13% menos que la temporada pasada”, comentó Eduardo Rodríguez, director regional de Conaf.
ESTRATEGIAS
Estos resultados están influidos por varios factores, mencionan desde Conaf, entre los que parecieran ser determinantes las restricciones del flujo de visitantes en el verano, las condiciones meteorológicas y la estrecha coordinación con Bomberos en la operación de la estrategia “golpe único y total” en el que participa este servicio voluntario acortando al tiempo del primer ataque, conteniendo el incendio en los primeros momentos, evitando la expansión, hasta el arribo de los combatientes de Conaf que en conjunto con Bomberos trabajarán en la extinción del siniestro.
“30 incendios forestales de los 53, han sido no superiores a una hectárea, lo que habla del sistema que tenemos con bomberos, nuestra estrategia de golpe único total que implica que ellos llegan primero, contienen el incendio y dan tiempo para la llegada de la brigada de CONAF, para que en conjunto extingan, está dando buenos resultados también”, detalló Rodríguez.
La temporada de incendios forestales termina en abril, por lo que aún no hay que descuidar las áreas silvestres de la provincia, donde también se sigue experimentando altas temperaturas, aunque el verano comience su retirada.