«Actividades durante la cuarentena, ruidos molestos y vibraciones en tres casas contiguas», acusan los residentes del lugar. Dueños del centro de entrenamiento señalan que «aún no abrimos al público. No entendemos los reclamos». Municipio señala que el lugar «fue autorizado solo como galpón».
Los habitantes del conjunto residencial Sor Teresa de Los Andes, ubicado en el sector de Avenida La Feria #250 de nuestra ciudad, denunciaron el funcionamiento de un gimnasio, que se está instalando en un galpón contiguo a tres de las ocho viviendas que conforman ese pasaje cerrado.
Roberto Tabilo, Marisel Álvarez Acuña, Ana Muñoz Flores y Oscar Alfaro Leger, en representación de los más de 30 residentes, se reunieron esta mañana con el alcalde Claudio Rentería para señalar su molestia respecto de lo que ellos denuncian como el funcionamiento «ilegal» del centro deportivo privado.
«Este gimnasio empezó a funcionar ilegalmente, sin ningún tipo de permiso», señala Ana Muñoz, quien oficia de vocera de los vecinos y agrega que «además, no cumple los requisitos para funcionar, pues no tiene aislación, no tiene implementado el suelo, no tiene estacionamientos propios».
Los vecinos denuncian que «además, ellos funcionaron en plena pandemia. Fuimos reiteradas veces como vecinos a decirles que no podían funcionar y que el ruido y la vibración de las pesas se iban hacia nuestras casas que colindan con el recinto”.
Los vecinos se reunieron con el alcalde Claudio Rentería para informarle de la situación. Ana Muñoz manifestó que “el alcalde nos dijo que iba a revisar todo para ver que estaba pasando» y, aseguró que «nos brindó el apoyo como vecinos, porque nosotros llevamos más de 30 años viviendo en el sector y nos cansamos porque hemos sido invadidos por cabañas, por talleres mecánicos, por el supermercado. No podemos salir de nuestro pasaje porque está siempre lleno de vehículos. Así que, ahora que nos pongan un gimnasio, ya es la gota que rebalsó el vaso. Es terrible para nuestra tranquilidad como vecinos”.
Agregaron que los propietarios del gym, «cortaron un árbol del área verde del lugar» y cambiaron «un basurero que teníamos los vecinos del sector» y que producto del cambio, «el camión recolector ya no puede llegar a retirar los residuos domiciliarios».
La versión del Gimnasio One Box
El Gimnasio One Box, mencionado en este artículo, accedió a conversar con OvalleHOY acerca de la «compleja situación» que viven con los vecinos, como ellos mismos la definen y que los tomó «por sorpresa» la denuncia. De propiedad de los kinesiólogos Carlos Blanco y Bastián Gatica y del ingeniero comercial Diego Brito, es precisamente Gatica, quien se refiere al tema.
Bastián, la situación es la siguiente: hay vecinos del pasaje Sor Teresa de Los Andes que denuncian problemas de aislación, de ruidos molestos y de vibración producto de la actividad del gimnasio. ¿En primer lugar, ustedes se contactaron con los vecinos del sector?
«Bueno la verdad es que los vecinos se contactaron con nosotros, pero yo creo que acá hay un malentendido, respecto de los vecinos y respecto del funcionamiento, porque éste aún no se ha abierto, está recién en construcción. Estamos recién sacando nuestros permisos sanitarios para empezar a abrir y eso al parecer, les ha molestado a los vecinos, pero nosotros – insiste – ni siquiera hemos abierto, ni siquiera hemos hecho clases».
Agrega que «nos llamó la atención que ya haya una denuncia por ruidos molestos y ese tipo de cosas de parte de ellos» pero agrega que «los problemas con los vecinos no son nuevos: desde que nosotros llegamos se han presentado situaciones» y lo adjudica a «una falta de información de parte de los vecinos acerca de la zonificación donde se encuentran».
Bastián Gatica remarca que cuando se llega a un lugar, «obviamente que si vas a hacer una obra arquitectónica, vas al municipio y preguntas allí si puedes hacer la obra que tú quieres hacer. Y nosotros fuimos al Departamento de Obras del Municipio, donde se hicieron las consultas pertinentes y su encargado, don Glen Flores, le hizo entrega a nuestro arquitecto de la zonificación, lo que permite que nosotros tengamos un gimnasio en el sector. Eso al parecer a los vecinos no les pareció», añade.
Para el kinesiólogo, el tema de fondo es legal, «pues si en una zonificación se te permite hacer esto, es lo que nos motivó a hacer la construcción, porque si yo voy y pregunto y me dicen que por zonificación no puedo construir ahí, no lo hago, ¿me entiende?», reflexiona.
Añade que «nos tomó por sorpresa la denuncia. Igual conversamos con los vecinos y nos reclamaron que íbamos a llenar de autos el pasaje sin salida. Ellos se están anteponiendo a cosas que aún no han pasado» y que el gimnasio «todavía está en construcción».