Aseguran que ellos ocupan los espacios que les han autorizado y que son otros los que causan problemas.
Ingrid Pezoa y Genaro Valenzuela, dirigentes de la Feria Nova, de las Pulgas de San Juan, expresan su oposición a propuestas del Comité de 150 pobladores de San Juan, que preside Bernardo Pizarro, al pedir al municipio cambio la ubicación de esta feria por diversos problemas que les crean, afectando la calidad de vida.
La presidente Pezoa estima que no es el momento para aplicar una reubicación, considerando que están pasando por difíciles momentos producto del Covid-19.
«Si bien nosotros entendemos que a alguien le puede incomodar el funcionamiento de cualquier feria, acá la solución debe ser buscada junto a nosotros y a los feriantes de verduras».
Nuestra idea, explica, es buscar un acuerdo, porque en realidad nos sentimos amenazados. Del comité dicen que han ido a Controlaría para hacer que la municipalidad tome decisiones contra nosotros».
Señala que la gran mayoría de los socios de los cinco sindicatos de Las Pulgas son personas necesitadas. «Nuestra gente son adultos mayores, mamás que están educando hijos solas y dueñas de casa, esta es su fuente laboral»
Pezoa hace hincapié respecto a que los principales responsables de la expansión de las ferias son los vendedores ilegales.
«Los dirigentes siempre hemos buscado que exista un orden en las calles que usamos, pero si ahora se aprecia un exceso de puestos es porque nos topamos con que existe poca fiscalización de inspectores, y por eso puedo hacer responsable en un 100 por ciento a la gestión municipal del desorden».
Las otras propuestas del Comité, que piden que las ferias de San Juan sean separadas en sus días de funcionamiento, son inviables, ya que no tendrían público a quien vender y porque los residentes de esa arteria ya expresaron estar en desacuerdo con esa idea. «No queremos que nos separen de la feria de las verduras, porque atrae a gente que nos compra a nosotros también».
Genaro Valenzuela, tesorero del gremio, también hizo ver que el aumento de puestos en la feria de su sector ocurre por la permisividad de la casa consistorial. «Yo también me opongo al cambio de días y de ubicación, porque como dijo la presidenta, el desorden no es por responsabilidad nuestra. El municipio permitió que se instalaran puestos en calle Manuel Jesús Rivera, que son los que de verdad obstaculizan las vías de evacuación de la población».