A pesar de las posibles soluciones que se han entregado en las mesas de negociaciones, la minera Altos de Punitaqui aún no realiza los pagos de la remuneración del mes de marzo a más de 180 trabajadores de empresas contratistas. El problema, parece ser histórico tras varios episodios en años anteriores en la minería local.
El escenario en la planta Los Mantos de la Minera Altos de Punitaqui cada día es más complicado, ya a dos semanas de movilización de los trabajadores de la contratista Kabba, quienes prestaban servicios de extracción del mineral en el sector, quedaron sin trabajo tras la deuda que mantenía la empresa mandante con la contratista desde el mes de octubre.
Hasta la fecha, los sueldos del mes de marzo y el pago de las cotizaciones previsionales de los trabajadores siguen sin ser entregados a los más 180 afectados.
“La empresa no ha pagado y seguimos con las movilizaciones. Nos tomamos la planta”, dice uno de los afectados durante la jornada de este martes.
Desde el martes 7 de abril que los ex trabajadores comenzaron las movilizaciones y en dos ocasiones la empresa mandante se ha reunido con los afectados e instituciones gubernamentales como entes mediadores.
Hasta el cierre de esta edición, aún no hay respuesta del pago concreto de la deuda.
NO HA SIDO EL ÚNICO CONFLICTO EN LA MINERÍA LOCAL
La portada de El Ovallino del jueves 6 de noviembre de 2008 anunciaba lo ocurrido a las 20.00 horas del día anterior: “500 mineros viven incierto futuro laboral”. Dentro de la edición, en la página 7 se escribía el primer capítulo de una crónica de suspenso en más de 10 entregas: “Minera Punitaqui cesa operaciones y deja en la incertidumbre a 500 trabajadores”.
Ese día, las llamadas iban y venían, se repetían entre gerentes, políticos, dirigentes sindicales, trabajadores y familiares de éstos. “La medida afectó a 500 trabajadores, quienes viven en la incertidumbre laboral, al no saber si la empresa entrará en quiebra (…) Aunque la empresa informó que los sueldos se cancelarán con normalidad, la angustia de los trabajadores es creciente” indicaba la edición de hace más de 10 años.
Tras el anuncio de cierre, el sábado 8 de noviembre, la edición de este medio reflejaba en su página 9: “Comunidad de Punitaqui preocupada por futuro tras cierre de minera”, mostrando una consulta ciudadana en la que los consultados (contratados, comerciantes, jefas de hogar) mostraban su incertidumbre al respecto.
Ya edición del sábado 29 de noviembre se informaba que “Trabajadores de Minera Punitaqui ya no están dispuestos a esperar: Se tomaron la planta”.
Además anunciaron tomas de carretera y protestas con el fin de que el gobierno a través del Ministerio Público acogiera sus demandas, ante la negativa de Enami de entregar el préstamo que vendría a resolver la situación.
Las protestas surgieron luego de que en las asambleas de trabajadores estimaran que las instancias de diálogo se habían agotado y que ya no les quedaban otras opciones.
Luego de muchas conversaciones, cambios de directiva, dueños, nombres, gerentes y trabajadores, la historia de Minera Punitaqui siguió su curso en el transcurrir de los meses y años, pero los detonantes de su quiebra se conocieron un 5 de noviembre, tal día como hoy hace exactamente 11 años.