Un apretado duelo en Sausalito animaron Everton y Coquimbo Unido en la tercera jornada del campeonato nacional. Triunfo para los oro y cielo por la cuenta mínima gracias a una definición a la carrera de Maximiliano Cerato.
El delantero del conjunto viñamarino conectó un potente centro rasante que vino desde la derecha en los 59′ para abrir el marcador. Pero el resumen del partido no puede omitir lo que pasó 8 minutos antes.
Mathías Pinto erró lo que los delanteros fallan en sus peores pesadillas al intentar culminar un contragolpe. Al igual que Cerato, intentó definir un buscapié y se encontró con un potente centro, así que decidió ir con cara interna.
Johnny Herrera no pudo contener la habilitación y el delantero pirata sólo tenía que tocarla. Como en el PlayStation.
Pero lo que siguió fue un horror.
Al parecer venía muy fuerte y le pegó a cualquier parte. La jugada dejó en completo silencio a todo el estadio y luego, más que pifias, generó un masivo murmullo de la gente que no entendía cómo pasó lo que pasó.
El atacante miraba para todos lados buscando una explicación razonable.
La cara de su compañero en el ataque, Rubén Farfán, lo decía todo. En un momento así, sólo se puede reír.
En Twitter no hubo piedad. Varios hinchas coquimbanos le dieron un espaldarazo al ex Ñublense. Sin embargo, otros derechamente lo destruyeron asegurando que será difícil para él reponer la confianza tras monumental error abajo del arco.